Ahorre dinero al impugnar su evaluación de impuestos a la propiedad

Cuando solicita un préstamo hipotecario, generalmente se enfoca en los pagos de capital e intereses que componen sus futuros pagos de hipoteca. Sin embargo, hay un costo más que es más difícil de determinar al inicio del préstamo: los impuestos a la propiedad.

¿Qué es el impuesto a la propiedad?

Los gobiernos locales requieren que los propietarios recauden impuestos sobre su propiedad para ayudar a pagar la ciudad o el condado. Esto podría incluir presupuestos para servicios de emergencia, escuelas e infraestructura. Los impuestos a la propiedad generalmente representan la mayor parte de los ingresos del gobierno local.

¿Cómo se califican?

Cada año, un tasador o tasadora local tasa el valor de cada inmueble en base a su valor de mercado. Ellos basan este número en la condición de la propiedad y en una comparación de los precios de venta de casas cercanas similares. Una vez que el tasador determina el valor justo de mercado, esa cifra se multiplica por la tasa del impuesto local sobre la propiedad. Por ejemplo, si su casa vale $300,000 y la tasa impositiva evaluada local es 0.85%, sus impuestos anuales sobre la propiedad serían $2,550. Tenga en cuenta que las tasas de impuestos a la propiedad varían según el estado y el territorio.

¿Cómo afecta a tu hipoteca?

En la mayoría de los lugares, el impuesto a la propiedad generalmente se paga en dos cuotas, una vez cada seis meses. El horario exacto depende de los programas específicos del gobierno local.

Es común que los propietarios paguen sus impuestos sobre la propiedad a través de su cuenta de depósito en garantía con garantía hipotecaria. La empresa de depósito en garantía recibe la factura de impuestos y distribuye los gastos de manera uniforme durante 12 meses. Agregan esta cantidad al capital mensual de la hipoteca y los cargos de interés para llegar al pago mensual total de la hipoteca. Si aumentan los impuestos sobre la propiedad, el pago mensual de su hipoteca aumentará en consecuencia.

Cómo apelar una evaluación de impuestos sobre la propiedad

Si tiene motivos para creer que su gobierno local está sobrevaluando su casa, puede disputarlo y esperar reducir los costos mensuales de su hipoteca. Los precios de las viviendas en los EE. UU. han aumentado considerablemente en los últimos años, especialmente durante la hambruna de inventario causada por la pandemia. Esto podría conducir a un aumento en las evaluaciones de impuestos a la propiedad. Sin embargo, muchos mercados se están enfriando ante la inflación vertiginosa y el aumento de las tasas de interés. Es posible que sus posesiones no valgan tanto ahora como hace un año.

Para impugnar su evaluación de impuestos sobre la propiedad, primero debe hacer algunos deberes. Revise las tasaciones de propiedades de años anteriores para asegurarse de que toda la información sea correcta. Verifique que el tamaño, la cantidad de dormitorios y los baños sean correctos. Cualquier inexactitud podría significar arreglos fáciles y facturas de impuestos más bajas. Luego debe comunicarse con su evaluador local para una reunión para discutir cualquier problema que pueda haber identificado durante la evaluación.

Si esta reunión no resuelve sus inquietudes, puede presentar una apelación en el sitio web de impuestos del condado. Es posible que deba pagar una tarifa de solicitud. Luego se le pedirá que proporcione evidencia de que su factura de impuestos a la propiedad es demasiado alta. Esto podría incluir un «completo» de bienes raíces que muestre casas similares que se hayan vendido recientemente por menos de su valor. También puede mostrar fotos de su propiedad y una lista de las reparaciones que deben realizarse con estimaciones de costos.

Certificar su situación con la oficina de impuestos del condado puede ahorrarle cientos de dólares en impuestos a la propiedad cada año. Si bien esto puede requerir algo de trabajo, es común y definitivamente vale la pena el esfuerzo.